"Contratar un seguro es siempre un acto de
confianza y de buena fe. Se paga hoy para recibir un beneficio en el
futuro. En ese contexto, las espaldas de la compañía elegida deben ser
siempre el primer atributo a tener en cuenta. A partir de ahí, el precio
y un sinnúmero de beneficios adicionales pueden ser tenidos en cuenta
para hacer la elección."
Esto es muy cierto. Son tantas las
cláusulas generales, particulares, específicas, los beneficios
adicionales, las condiciones especiales, además de la solvencia
patrimonial y financiera de la aseguradora, que se deben tener en cuenta
al contratar un seguro que el precio (aunque en principio se le dé la
mayor importancia) debe quedar relegado a un escalón más bajo al momento
de decidirse por la póliza para su automóvil.
Lamentablemente todos debemos conocer a
alguna persona que tuvo contratado su seguro en una aseguradora "barata"
y hoy todavía se debe estar lamentando. En general esas compañías
baratas masificaban la venta por lo que su "caída" provocaron una
catarata de asegurados de buena fe afectados que desconocían el respaldo
de las mismas. Ud. se debe acordar de alguna de estas "ex aseguradoras":
LUA, Ruta, Visión, Patria, Cooperativa Belgrano, Arcadia, Cenit, Del
Interior, La Franco, El Cabildo, Sudamérica, Inca, India, La Previsión,
Omega, Sudatlántica, Suizo Argentina, Touring. Estas son algunas de las
más de 100 que se han liquidado (quebrado) en los últimos años.
La característica de la mayoría era "vender
barato". El que contrataba un seguro, en realidad, "compraba caro",
porque como dice el artículo de Infobae "contratar un seguro es siempre
un acto de confianza y de buena fe. Se paga hoy para recibir un
beneficio en el futuro." Y si la intención de los dueños de esas
compañías era solo recaudar para luego "vaciar" la empresa, llevarse el
dinero y dejar a quien confió en ellos "en la calle", desaparecía la
base de este tipo de contrato: "la buena fe". Y sin esa base, el
asegurado terminaba defraudado y sin ninguna protección habiendo pagado
por la misma.
Sin duda nadie quiere pagar de más por un
producto o un servicio. Sin duda todos queremos que el producto o
servicio que adquirimos sirva, cumpla con su función y satisfaga
nuestros deseos. Sin duda, el precio es una variable importante pero no
"la más importante".
Hablando de precios, sigue el artículo de
Infobae (escrito por Mónica Fernández) aclarando el porqué del aumento
del costo de los seguros de automóviles:
"En el caso de los seguros para autos,
los precios empiezan a acomodarse a la realidad, ya que después de
varios años en que la baja de tarifas fue el principal arma de
competencia y penetración de mercado entre las compañías, las pérdidas
técnicas que enfrentan la mayoría de las aseguradoras y el aumento de la
siniestralidad prendieron la luz de
alerta sobre la insuficiencia tarifaria en el ramo.
“El resultado técnico de automóviles no sólo es negativo, sino que
además nos plantea un escenario crítico que se deteriora cada vez más, y
esto sin dudas se tiene que traducir en un incremento de las tarifas”,
señaló Horacio Pérez Rubino,
gerente de Suscripción de Mapfre. “En nuestro caso, venimos monitoreando
la suficiencia de las tarifas en forma permanente y ya realizamos dos
ajustes en lo que va del año, que suman aproximadamente un 17%”, agregó.
Alberto Bugna, gerente
comercial de SMG Seguros, advirtió que “los precios los regula el
mercado, pero si tenemos en cuenta que la pérdida técnica fue superior a
la del ejercicio anterior, que la Superintendencia está ejerciendo
presión para que los resultados técnicos vuelvan a ser positivos y que
la siniestralidad está aumentando, creo
que veremos aumentos de precios”.
Pero la competencia del mercado es tan grande que, aseguró, “el
ajuste estará más cerca de la variación de precios 'oficial' que de la
real. No creo que vaya, en promedio más allá del 10 al 15 por ciento”.
El elevado índice de delitos más la tendencia a litigar que va en
aumento en la Argentina presionan
evidentemente sobre las tarifas.
Entre enero y mayo de este año, de acuerdo a las estadísticas de
Cesvi, una consultora dedicada a la investigación en el ámbito del
seguro, el robo de autos aumentó a nivel país un 22% respecto al mismo
periodo de 2006. En el último año, el robo de automóviles en la Capital
Federal aumentó un 34,6%, en el Gran Buenos Aires, un 47,70% y en el
interior del país, un 17,80%.
"La siniestralidad de automóviles tiene dos componentes. Por un lado
hay que analizar la frecuencia con que ocurren los siniestros y, por
otro, el costo que se paga por los mismos", explicó Pérez Rubino desde
Mapfre.
"En el último año ambos componentes
se han incrementado. Hay más siniestros como consecuencia de
una mayor circulación de vehículos, y además estos siniestros son más
caros producto del comportamiento de la economía", dijo. "Nuestra
experiencia nos indica que la siniestralidad aumentó cerca de 20%",
agregó.
"Hay más litigiosidad, más cantidad de juicios y también aumenta el
valor vida, es decir el monto que los jueces fallan que hay que pagarle
a los damnificados", afirmó Bugna. "